Todo para todos…
Esta vez la crónica será más personal de lo habitual pero sólo así
encuentro una forma de agradecer a una buena parte de quienes han participado
en esta colecta. Verán, cada año desde hace nueve, comenzamos con esta colecta.
Debo hablar en plural, comenzamos y seguimos, porque estas cosas, así como el
trabajo a lo largo del año no es posible para una sola persona. El trabajo con
lxs niñxs indígenas urbanos es un reto a las condiciones de normalización que
buscan invisibilizar a la diferencia, soterrarla; es un reto a todo aquello que
busca marcar una forma de ver el mundo cerrada, en donde sólo algunxs cuenten
con privilegios.
Los primeros años la colecta fue pequeña, recibíamos muchas cosas
inservibles. Algunos otros fue una colecta cuantiosa, la mejor fue cuando
pudimos llegar a cinco predios, a muchxs niñxs al menos por un día, aunque
sabemos que el trabajo con esas comunidades está pendiente y que la Muñeca Fea
no puede hacerlo sin más voluntarixs (y no renunciamos a poder hacerlo algún
día porque el intercambio de conocimientos con los chamacxs es una experiencia
que no puede medirse desde ningún parámetro eficientista). Hemos tenido años
más complicados que otros y este fue uno de ellos. Por circunstancias de la
vida de los miembros más constantes, comenzamos un poco más tarde de lo
habitual la convocatoria. Incluso temí por un momento que no lo lograríamos.
Sin embargo, amigas y amigos, siempre hay buenas conciencias y mejores
voluntades.
A las primeras personas a las que debo agradecer por la colecta de este
año, son un par de voluntarios que han sido atentos, amorosos y respetuosos con
lxs niñxs y que, además, trajeron mucho juguete tradicional, de madera, de los
mejores, desde su nuevo lugar de residencia. Esa fue la base sobre la que
armamos los paquetes este año. Además de eso, ofrecieron una comida para reunir
juguetes entre sus familiares y conocidos, ofrecieron su casa como centro de
acopio, cargaron, envolvieron, nos alimentaron en el proceso. Muchas gracias
Iván (Maus) y Farah, son el corazón de la colecta, no hay forma, palabra o acto
que baste para con ustedes.
En segundo lugar, gracias a todos que a través de algún recurso, material
o financiero nos ayudaron a armar la celebración del Día de Reyes 2016: Juan
Carlos González, Mónica y David, Tanina y Daniel, Yollolxóchitl Mancillas y
compañía, Abraham y Pamela, Irving y Gi, Mariana Flowers, Claudia de Ceratti y
su familia, Mónica Carmona, Ricardo y Adriana Muñiz Osorio, Álvaro y Esther,
Patricia De Lucio, Claudia Alvarado. Es por ustedes que lxs niñxs recibieron
dulces, rosca, leche y esta tarde juegan felices con sus juguetes nuevos, una
tarde en la que la posibilidad del juego aumenta, en que tienen el mismo gusto
que cualquier otrx niñx, aunque mañana las obligaciones sean distintas.
En tercer lugar, gracias a lxs voluntarios que regalan tiempo y
esfuerzo, además de sentido de justicia para armar y envolver los paquetes de
cada niñx. Gracias por buscar que las cosas sean equilibradas para cada unx,
por saber que cada niñx es importante y por ayudar a que la tarde de trabajo
sea amena. Gracias también porque su trabajo no se queda en esta fecha, porque
toman el compromiso con nuestrxs chamacxs de forma personal, gracias Eduardo
Rodríguez, Miguel Ángel Salinas y el buenazo de Tonatihu, sin ustedes, la
Muñeca no camina.
Mención especial precisan Hugo Next Sound, que además del apoyo en todo
el proceso consiguió un vehículo para transportar todo. También agradeceré la
difusión de Tihui campos a través del Museo Nómada del café. Gracias Daniel, mi
camarada de la vida por andar en esta vida conmigo.
La comunidad se hace presente para apoyar a la comunidad. Lxs niñxs son
nuestrxs, son parte importante de nuestras vidas, de nuestros afectos. Los hemos
visto crecer, hemos compartido momentos buenos y malos. Como cada año, sabemos
que ellxs y nosotrxs podemos confiar en ustedes, que los afectos se extienden y
que éstos y la solidaridad son revolucionarios frente a los embates del orden
que busca atomizarnos. Amigas y amigos, sigamos que el trabajo en conjunto, no
termina y eso, nos trae alegría. De nuevo, gracias.